Antes de adquirir una impresora 3D hay que saber qué uso específico se le dará. Parece un planteamiento inútil, sin embargo es vital tener claridad de que realmente es lo que se necesita y así escoger la que mejor se ajuste, no solo a nuestras necesidades, sino también al bolsillo. Debe considerarse los siguientes aspectos:
Frecuencia de la impresión
Si se espera una alta demanda y mucho uso entonces se requiere de un equipo potente y de alta durabilidad. Su coste puede ser más alto, pero a la larga será mejor inversión que un equipo que se averíe al poco tiempo de haberlo adquirido.
Volumen de impresión
Mayormente las impresoras 3D domésticas no imprimen objetos que superen las 25 – 30 cm. El tamaño de la impresión está relacionado con su precio, así que es un aspecto a tomar en cuenta. En el mercado hay algunas económicas que imprimen objetos más pequeños entre 10 y 15 cm. A mayor tamaño, mayor coste.
Materiales compatibles
De acuerdo a lo que hemos planificado debemos considerar que tipo de material es compatible con la impresora. Gran parte utilizan un material llamado PLA y otros polímeros. Sin embargo, si se piensa elaborar objetos más resistentes a altas temperaturas debe verificar se que la impresora sea compatible con los materiales especiales que hay en el mercado como TPU o ABS.
Calidad en los acabados
Hay equipos que ofrecen en este sentido un muy buen nivel. Es necesario considerar que para imprimir un objeto en 3D se van superponiendo capas sobre capas, estas se imprimen una a una. Mientras más delgadas sean estas capas mejor es la calidad del objeto. Para una calidad óptima, se sugiere buscar aquel equipo que ofrezca como mínimo 0.1 mm a 0.05mm de espesor. Si se desean imprimir a escala industrial y objetos grandes trabajará con alturas de capa de 0.2 a 0.5 mm.
Al igual que en el caso del tamaño de impresión a mayor calidad y mayores especificaciones, mayor es el costo.
Investigar sobre el software que llevar á la máquina
Si bien el programa de diseño corre por nuestra cuenta. Los softwares de las impresoras básicamente prepararán la pieza para imprimir, y a través de diversas funciones permitirá desde seleccionar la posición de pieza hasta la velocidad de impresión. Antes de adquirir un determinado modelo de impresora 3D es recomendable no solo informarse sobre el software de impresión que posee el equipo sino pedir también una demostración, así podemos probar y visualizar el proceso y nos permitirá tener una opinión más clara y realista.
Te recomendamos que para empezar siempre utilices el software que viene con la impresora, en todas las marcas profesionales te incluyen la configuración perfecta para utilizar los materiales normales y los parámetros correctos para casi todas las impresiones.
Costo de mantenimiento y durabilidad
Las impresoras de muchas marcas conocidas, son cerradas, precisan de repuestos originales que solo vende el fabricante y obviamente esto aumenta el valor y la dificultad para encontrarlos.
Si la impresora 3D es open source, te garantizará una duración mucho mayor que una propietaria, porque siempre vas a poder encontrar repuestos equivalentes a los originales después de muchos años.
Servicios post-venta
Qué garantía ofrece el equipo, hemos de recordar que estos equipos son bastante delicados y normalmente requieren de ciertos ajustes finales para su puesta a punto. Ten en consideración este aspecto y siempre pide orientación con especialistas en la materia.
Da preferencia en tu compra a los que tengan servicio técnico oficial en tu país, eso te librará de tener tu impresora inutilizada por falta de soporte y repuestos.
Te recomendamos puedas ver nuestra sección de impresoras industriales, ingresando a este link: Ver impresoras 3D industriales
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